Más de un millón de trabajadores del sector público en España, unos 1.050.000, deberán jubilarse durante la próxima década, lo que obligará a las administraciones públicas a adaptarse a una nueva realidad laboral marcada por la renovación generacional, según publica hoy el diario económico elEconomista.es.
Según el último Estudio sobre el envejecimiento de las plantillas en la Administración General del Estado 2022 y proyección futura a 2032, publicado por el Ministerio de Hacienda, relativo exclusivamente a la Administración Central, se prevé que habrá “una pérdida masiva de efectivos, con el 58,61% de la plantilla actual jubilada (97.027 efectivos). Por el contrario, permanecerán en activo 68.520 (41,39%), 59.653 efectivos de personal funcionario de carrera y 8.867 de personal laboral.